La Covid-19 ha provocado un cambio de escenario a todos los niveles. No solo ha supuesto la adopción del delivery en medianas y grandes cadenas de restauración, si no que también ha revolucionado la última milla en logística. Las grandes y medianas cadenas de restauración se han cansado de tener que recurrir a alternativas de entrega de última milla. Esto ha provocado que buscaran soluciones última milla donde ellos pudieran gestionar todo el proceso sin tener que recurrir a intermediarios.
Así funciona la logística de última milla
La logística de distribución última milla es el proceso que se produce desde que se recoge el producto hasta que llega al cliente final. Se trata de un paso cada vez más importante en el sector de la hostelería, si se tiene en cuenta que el food delivery ha crecido un 225% desde el inicio de la pandemia, según el último informe de tendencias de GlobalWebIndex.
Cuando se trata de comida a domicilio, todos los pedidos son de última milla, que es, paradójicamente, la parte más compleja del viaje de ese pedido.
El reto que se le plantea a las grandes y medianas cadenas de restauración cuando se habla de logística de distribución de última milla suele ser importante. Mientras uno de los objetivos suele ser satisfacer el deseo o necesidad del consumidor en la mayor brevedad de tiempo; el otro tiene que ver con la operativa del proceso, esto es, reducir los costes que el servicio de comida a domicilio implica.
Hay que tener en cuenta que la última milla en logística requiere una distribución más pormenorizada del producto. Las cadenas de restauración suelen recibir varios pedidos que, en la mayoría de los casos, se solapan en el tiempo y es importante actuar con rapidez para hacerles frente. Es necesario, por tanto, más vehículos que los que, por ejemplo, requiere la entrega de paquetería y el tiempo de reacción de la cadena depende también de factores externos, como el tráfico que hay en la ciudad.
Gestión propia de la última milla
Ahora bien, “¿debo recurrir a subcontratar el reparto de la comida a domicilio?”, te preguntarás. El auge de los servicios de comida a domicilio ha llevado a muchos locales de hostelería a ofrecer este servicio a través de un canal propio para poder tener un mejor control de todo el proceso y reducir costes.
Así se desprende de un estudio elaborado por las consultoras NPD y KPMG en colaboración con Marcas de Restauración, donde también se detalla que un 17% de la facturación del sector procede ya de este nuevo canal de venta.
Al disponer de una plataforma de take away integrada en toda la operativa del negocio se abren distintas posibilidades para la empresa. Plataformas como WinDelivery aportan una gran ventaja competitiva a las grandes y medianas cadenas de restauración. Aunque se cuente con un canal propio, se puede escoger si se desea hacer el reparto de comida a domicilio o bien con repartidores que trabajen para la propia cadena, o bien con repartidores de agregadores o de terceros.
Hay que tener presente que se trata de una gran opción, y la más ventajosa para la empresa. Además, al contar con un canal propio no hace falta renunciar a los agregadores de comida a domicilio, ya que estos se pueden integrar perfectamente con el software de WinDelivery. El canal propio es lo mejor para gestionar la última milla en logística. Gracias a él, se tendrá toda la información centralizada en una única plataforma, aunque se reciba el pedido de diferentes webs. De este modo, puedes optimizar la calidad del servicio y ahorrar en costes de estructura.
Sin duda, la logística de última milla ha evolucionado a pasos agigantados tras la Covid-19 para cubrir las necesidades del sector de la hostelería.
